Alfonsina Storni fue una poetisa y escritora argentina. Sus composiciones reflejan la enfermedad que padeció durante gran parte de su vida y muestran la espera del punto final de su existencia, expresándolo mediante el dolor, el miedo y otros sentimientos.
Se relaciono con el poeta Horacio Quiroga quien luego de finalizar su relación con ella contrajo matrimonio y 10 años mas tarde se suicido. Alfonsina realmente lo apreciaba y dedico un poema a su difunto amigo:
“Morir como tú, Horacio, en tus cabales,
Y así como en tus cuentos, no está mal;
Un rayo a tiempo y se acabó la feria…
Allá dirán.
Más pudre el miedo, Horacio, que la muerte
Que a las espaldas va.
Bebiste bien, que luego sonreías…
Allá dirán”
Anos más tarde fue diagnosticada con cáncer de mama del cual fue operada, al poco tiempo se realizó un estudio de quirología, cuyo diagnóstico no fue acertado. Esto la deprimió, provocándole un cambio radical en su carácter y llevándola a descartar los tratamientos médicos y a planear su fin.
Antes de partir escribió su último poema y lo envió al diario La Nación:
“Dientes de flores, cofia de rocío, manos de hierbas, tú, nodriza fina, tenme puestas las sábanas terrosas y el edredón de musgos escardados.
Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame. Ponme una lámpara a la cabecera, una constelación, la que te guste, todas son buenas; bájala un poquito.
Déjame sola: oyes romper los brotes, te acuna un pie celeste desde arriba y un pájaro te traza unos compases para que te olvides. Gracias… Ah, un encargo, si él llama nuevamente por teléfono le dices que no insista, que he salido…”
Finalmente la poeta se suicidó en Mar del Plata arrojándose de la escollera del Club Argentino de Mujeres. Hay versiones románticas que dicen que se internó lentamente en el mar hasta desaparecer por completo.
La Cancion:
Alfonsina y el mar es una zamba compuesta por los argentinos Ariel Ramírez y Félix Luna, publicada por primera vez en el disco de Mercedes Sosa. La canción es un homenaje a la poetisa, donde se incluyen extractos de su ultimo poema.
Alfonsina y el mar
Por la blanda arena que lame el mar su pequeña huella no vuelve más. Un sendero solo de pena y silencio llegó hasta el agua profunda. Un sendero solo de penas mudas llegó hasta la espuma.
Sabe Dios qué angustia te acompañó qué dolores viejos calló tu voz, para recostarte arrullada en el canto de las caracolas marinas. La canción que canta en el fondo oscuro del mar, la caracola.
Te vas Alfonsina con tu soledad, ¿qué poemas nuevos fuiste a buscar? Una voz antigua de viento y de sal te requiebra el alma y la está llevando y te vas hacia allá como en sueños, dormida, Alfonsina, vestida de mar.
Cinco sirenitas te llevarán por caminos de algas y de coral y fosforescentes caballos marinos harán una ronda a tu lado; y los habitantes del agua van a jugar pronto a tu lado.
Bájame la lámpara un poco más, déjame que duerma, nodriza, en paz y si llama él no le digas que estoy, dile que Alfonsina no vuelve más, y si llama él no le digas nunca que estoy, di que me he ido.
Te vas Alfonsina con tu soledad, ¿qué poemas nuevos fuiste a buscar? Una voz antigua de viento y de sal te requiebra el alma y la está llevando y te vas hacia allá como en sueños, dormida, Alfonsina, vestida de mar.
Tema de Silvio Rodriguez , Interpretado por Paco Mejias
Palabras se Silvio: "Esa canción la hice un poco como resumen, como un pase de cuentas, sin ninguna pretensión, como una conversación conmigo mismo. Una cosa muy propia que de pronto resultó ser una canción que decía muchas cosas para las demás personas también."
Los
antropólogos y arqueólogos describen el
paso del hombre sobre la tierra y como este, se ha ido transformando físicamente con el paso del tiempo. Nos dicen que caminamos sobre la tierra desde
hace miles de años, y que físicamente hemos ido evolucionando , es decir
nos hemos ido adaptando a las vicisitudes encontradas.
Nos señalan que los primeros seres humanos se alimentaban de animales pequeños
que cazaban y de vegetales. Cuando
este descubrió determinadas herramientas, les permitió cazar animales superiores. Luego, con el paso de los siglos descubrió la
agricultura y junto a esta la necesidad de quedarse en un mismo lugar para
cuidar lo plantado. Pasaron de las
cavernas a construir sus propias chozas que con el paso del tiempo se
convirtieron en casas, A partir de aquí fueron surgiendo los poblados, que más tarde se
convirtieron en pueblos, ciudades y más tarde en esta penosa civilización en
las que nos encontramos.
A
partir de aquí seguiremos evolucionando y es posible que terminemos robotizándonos
para acabar posteriormente como al
principio o en el peor de los casos desparecidos entre el polvo de la tierra.
A veces sucede, nos detenemos, detenemos nuestro caminar y
dejamos de mirar al exterior para fijarnos en nuestro interior, nos olvidamos del pasado y del
futuro, para encontrarnos solo en el ahora.
A veces sucede, nos detenemos,
detenemos nuestro caminar y dejamos de mirar al exterior para fijarnos en
nuestro interior. A veces pasa, nos vemos y no nos gustamos, y es entonces
cuando surgen las preguntas, esos interrogantes que hacen tambalear
nuestros pasos y logran que broten de nuestros ojos lágrimas de tristeza y congoja...
¿Soy feliz? ¿Dirijo mis pasos, o estos son dirigidos? ¿Nací para vivir o vivo porque nací? ¿Soy
consecuente conmigo mismo?
A veces sucede, sentimos que dejamos pasar la vida sin
vivirla, y es entonces cuando despectivamente rotulamos aquella frase, “Mi Vida no vale nada”.
Posiblemente, nada tengan que ver las hermosas imágenes de este vídeo con su canción, pero sublimado por tanta belleza, no he podido evitar complementarlos.
Cuando la compuse lo hice pensando en mi madre, Ella temía a la vejez y a la soledad, algo que nunca llegó a experimentar dada su prematura muerte.
A veces idealizamos un futuro que nos aprisiona y nos hace infelices en el presente, que es el tiempo que únicamente merece la pena vivir.
AÑORANZA
EN DÍAS DE GUERRA
En días de guerras, por caminos invernales
y bajo el viento que sopla, discurre veloz su marcha.
Árboles sobrecogidos por su bramido despiertan,
y lo ven sobrevolar rasante sobre sus copas.
El viento seca tus labios mujer,
falto de agua y de vida,
mientras tu vientre se desinfla.
Escuchad gentes, escuchad, el cielo ya no es azul, que es rojo.
Ya no lo surcan las palomas,
sólo los buitres ávidos de presas sondean el horizonte.
Picotearán sobre el niño, que ya nunca alegrará los campos con su risa.
Picotearán sobre el viejo y sobre el hombre que ya nunca más volverán a amar.
Y picotearán sobre ti mujer, sobre tu vientre que morirá a la vida.
Picotearán sobre todos nosotros y sobre nuestras conciencias,
porque no supimos o no quisimos frenar su vuelo rasante.
Canto Desesperado
A veces sucede. El miedo o la inseguridad en uno mismo, motiva el no experimentar situaciones que cambiarían el curso y, posiblemente, el sentido de nuestra vida.
Esta canción se la dedico a mi amiga Ana, a la que recurro en ocasiones para que acompañe con su voz mis canciones, y a mi amigo Manolo, sin su ánimo e inestimable ayuda, este blog no existiría.
LISTO PARA SOÑAR
Hace ya algún tiempo, compuse esta canción inspirada en un bello poema de Eugene Evtushenko.
Hoy cobra gran importancia, dada la situación de crisis mundial que padecemos y que, entre otras cosas, potenciamos por el exceso de consumo en el que -y líbrese el que pueda-, todos hemos caído.
Eugene Evtushenko, uno de los más importantes poetas rusos de todos los tiempos, decía que, las cualidades para ser un gran poeta son, probablemente, cinco:
Primera: Tienes que tener conciencia, aunque esto no basta para ser poeta.
Segunda: Tienes que ser inteligente, aunque esto no basta para ser poeta.
Tercera: Tienes que ser audaz, aunque esto no basta para ser poeta.
Cuarta: Tienes que amar no sólo tus versos, si no también los de los demás y sin embargo, tampoco esto basta para ser un buen poeta.
Quinta; Tienes que escribir buenos versos, pero si no tienes las anteriores cualidades, tampoco esto bastará para ser un buen poeta, pues....
No hay poeta al margen del pueblo,
como no hay hijo sin la sombra del padre.
EL PUENTE
Esta canción se la dedico a mi amigo Jaime Caldentey - ( Poeta Mallorquin )
El cuaderno me llegó un día cualquiera; en su interior reinaba la gran dama, "La Poesía".
Por una cara, el poema en su lengua nativa (El Catalán), por otra, escrita a bolígrafo, su traducción al castellano. El poeta sabe que ésta es la única forma que tengo de poder leerla.
Hacía tiempo que deseaba escribir una canción, un canto dedicado al campesino. Después de leer este poema, lleno de matices y colores, supe que ésta había tomado forma: tan sólo cogí la guitarra y, con los primeros acordes, ya era canción.
Gracias amigo por tu regalo.
CANTO AL PAYÉS
No siempre, en nuestro caminar somos acompañados por quién queremos o necesitamos. No siempre nuestra vida es tal cual la soñamos.
¿Cuántos amores pasaron de largo sin percibir apenas nuestra mirada? ¿Cuántos caminos que nunca llegamos a recorrer? ¿Cuántas aventuras cortadas? ¿Cosas sin hacer?
¿Cuántas veces aún llegando con prontitud dejamos pasar el tren?, lo vimos alejarse con resignación y tristeza, nuestra inseguridad o nuestra cobardía nos impidió dar el paso que posiblemente hubiese dado otro sentido a nuestra vida, que hoy puede parecernos absurda y sin embargo, aún estamos a tiempo.
Los trenes continuan pasando.
MOMENTOS
Ahí los tenemos. ¿Son peligrosos, verdad? Casi me atrevería a decir que casi tanto, como el lobo, el lince, el oso panda, el puma, el tigre, la ballena, el delfín y tantos otros, (Sin señalar los bosques, las selvas, el medio ambiente y la tierra en general) que el hombre ha tomado siempre como animales asesinos y que hoy gracias a él (nosotros) están en peligro de extinción.
En realidad esto, no es de extrañar, ya que el animal más peligroso de la tierra, EL HOMBRE, siempre ha dado muestra de su real naturaleza. Siempre al acecho de posible enemigos y... Cuándo no los encuentra, se los inventa. Un día... ¡Sí!, es posible que un día, de continuar con este despropósito, la raza humana forme parte de esta lista y entonces...
Que pena, posiblemente ellos no estarán para contemplarlo.
A veces sucede. El miedo o la inseguridad en uno mismo, motiva el no experimentar situaciones que cambiarían el curso y, posiblemente, el sentido de nuestra vida.
Esta canción se la dedico a mi amiga Ana, a la que recurro en ocasiones para que acompañe con su voz mis canciones, y a mi amigo Manolo, sin su ánimo e inestimable ayuda, este blog no existiría.