Los
antropólogos y arqueólogos describen el
paso del hombre sobre la tierra y como este, se ha ido transformando físicamente con el paso del tiempo. Nos dicen que caminamos sobre la tierra desde
hace miles de años, y que físicamente hemos ido evolucionando , es decir
nos hemos ido adaptando a las vicisitudes encontradas.
Nos señalan que los primeros seres humanos se alimentaban de animales pequeños
que cazaban y de vegetales. Cuando
este descubrió determinadas herramientas, les permitió cazar animales superiores. Luego, con el paso de los siglos descubrió la
agricultura y junto a esta la necesidad de quedarse en un mismo lugar para
cuidar lo plantado. Pasaron de las
cavernas a construir sus propias chozas que con el paso del tiempo se
convirtieron en casas, A partir de aquí fueron surgiendo los poblados, que más tarde se
convirtieron en pueblos, ciudades y más tarde en esta penosa civilización en
las que nos encontramos.
A
partir de aquí seguiremos evolucionando y es posible que terminemos robotizándonos
para acabar posteriormente como al
principio o en el peor de los casos desparecidos entre el polvo de la tierra.
A veces sucede, nos detenemos, detenemos nuestro caminar y
dejamos de mirar al exterior para fijarnos en nuestro interior, nos olvidamos del pasado y del
futuro, para encontrarnos solo en el ahora.
A veces sucede, nos detenemos,
detenemos nuestro caminar y dejamos de mirar al exterior para fijarnos en
nuestro interior. A veces pasa, nos vemos y no nos gustamos, y es entonces
cuando surgen las preguntas, esos interrogantes que hacen tambalear
nuestros pasos y logran que broten de nuestros ojos lágrimas de tristeza y congoja...
¿Soy feliz? ¿Dirijo mis pasos, o estos son dirigidos? ¿Nací para vivir o vivo porque nací? ¿Soy
consecuente conmigo mismo?
A veces sucede, sentimos que dejamos pasar la vida sin
vivirla, y es entonces cuando despectivamente rotulamos aquella frase, “Mi Vida no vale nada”.
LA VERDAD DE NUESTRO PAÍS LA PUBLICAN LOS ALEMANES EN ALEMANIA. ESPAÑA ESTÁ ACABADA. LO QUE SE VE FUERA PERO NO NOS CUENTAN A NOSOTROS. EL ARTÍCULO NO TIENE DESPERDICIO.
Artículo de Stefanie Claudia Müller, corresponsal alemana en Madrid y Economista, publicado el jueves en varios periódicos alemanes.
Hoy, 6 de
septiembre, se encuentran en Madrid los gobiernos de Alemania y España,
acompañados de un nutrido grupo de empresarios, y donde seguro hablarán
sobre las condiciones para poder otorgar más ayudas financieras a España o a
su sistema bancario.
En los dos lados se ha elevado el tono en los
últimos meses y es con gran expectación que España espera ahora la decisión
que va a tomar el Tribunal Constitucional alemán, que esa sí es crucial,
el día 12, sobre la conformidad o no del rescate europeo y las
obligaciones derivadas para los alemanes.
En Alemania
crece la critica contra la supuesta "mentalidad de fiesta" de los
españoles; en España los medios cada vez son más negativos con la supuesta
dureza de la canciller Merkel. Pensamos que la situación es mucho más
compleja de lo que presentan ambos gobiernos y la mayoría de los medios.
España no es Grecia, pero España puede ser un paciente crónico si
Alemania, junto con Europa, no contribuye a solucionar sus verdaderos
problemas.
España no
debería recibir más dinero sin que se cambie a fondo el sistema
político y económico, hoy en manos de una oligarquía política aliada con
la oligarquía económica y financiera, y sin que se aumente la participación
ciudadana real en las decisiones políticas. Para no perpetuar la
crisis y endeudar a los españoles durante generaciones, el Gobierno
español debe reformar a fondo la administración de las comunidades
autónomas y los ayuntamientos, en su mayoría en bancarrota y completamente
fuera de control, sometiendo a referéndum el modelo de Estado.
Este tema es
la clave del futuro de España, porque las regiones, ayuntamientos
y diputaciones son los responsables de los dos tercios del gasto
público -234.000 millones frente a 118.000 el Estado en 2011-, excluyendo
la Seguridad Social -23.000 millones-, y este gasto se realiza en
condiciones de descontrol, despilfarro y corrupción totalmente
inaceptables. Las razones verdaderas de la crisis del país, en
consonancia con lo dicho, nada tienen que ver con salarios demasiado altos -un 60
% de la población ocupada gana menos de 1.000 euros/mes-, pensiones
demasiado altas -la pensión media es de 785 euros, el 63% de la media de
la UE-15- o pocas horas de trabajo, como se ha trasmitido a veces desde
Alemania. A España tampoco le falta talento, ni capacidad empresarial
ni creatividad. Tiene grandes pensadores, creativos, ingenieros,
médicos excelentes y gestores de primer nivel.
La razón de
la enfermedad de España es un modelo de Estado inviable, fuente de
todo nepotismo y de toda corrupción, impuesto por una oligarquía
de partidos en connivencia con las oligarquías financiera y económica, y
con el poder judicial y los organismos de control a su servicio. En
España no existe separación de poderes, ni independencia del poder
judicial, ni los diputados representan a los ciudadanos, solo a los
partidos que los ponen en una lista. Todo esto lleva también a una economía
sumergida que llega al 20% del PIB y que frena la competencia, la eficacia
y el desarrollo del país. Además, detrae recursos con los que podrían
financiarse educación y sanidad.
Las ayudas
para España, igual que para otros posible candidatos de rescates, no
deben ir a bancos ya casi en bancarrota y fuertemente politizados.
En la CAM, el Gobierno ha comprometido 16.000 millones de dinero
público en lugar de cerrarla; en Bankia, 23.000, y el Ejecutivo acaba de
darle 5.000 millones urgentemente para cubrir pérdidas en vez de cerrarla,
y además de forma tan extraña que despierta todo tipo de recelos.
¿Por qué se ha utilizado el dinero de los españoles (FROB) en vez de
esperar los fondos de la UE? Es lícito suponer que la razón es la siguiente:
los bancos no quieren que la UE investigue sus cuentas.
Control
estricto y duras condiciones. Ya el caso de Grecia ha demostrado que las
ayudas europeas tienen que estar vinculadas a un control estricto y
condiciones duras. Esas condiciones no pueden solamente representar
recortes sociales o subidas brutales de impuestos, como hace ahora el
Gobierno de Mariano Rajoy con la excusa de Europa . Se tiene que cambiar
más en España que cortar gasto social, que de todos modos es mucho más
bajo que en Alemania, y hay otros gastos infinitamente más relevantes
que se pueden eliminar. Además, los casos de corrupción resultan tan
escandalosos, incluso en el propio Gobierno, que uno solo puede llegar
a una conclusión: el dinero de Europa no puede ser manejado por personas
tan increíblemente venales.
La pasada
semana el ministro de Industria Soria -imputado también por corrupción
urbanística en Canarias- acusó al ministro de Hacienda en el Consejo de
Ministros de favorecer descaradamente a la empresa líder de renovables, Abengoa,
de la que había sido asesor, en la nueva regulación de estas
energías, que reciben más de 7.000 millones de euros de subvenciones
anualmente. Y Rajoy, al que entregó una carta probatoria, ni dijo ni
hizo absolutamente nada.
No puede
permitirse por más tiempo este nivel de corrupción, y menos aún a 17
regiones funcionando como estados independientes, con todos los organismos
multiplicados por 17, desde 17 servicios meteorológicos a 17
defensores
del pueblo, con 200 embajadas, 50 canales de TV regionales en pérdida,
30.000 coches oficiales o 4.000 empresas públicas que emplean a 520.000
personas, creadas específicamente para ocultar deuda y colocar a familiares y
amigos sin control ni fiscalización alguna. En conjunto, unos 120.000
millones, equivalentes al 11,4% del PIB, se despilfarran anualmente
en un sistema de nepotismo, corrupción y falta de transparencia.
Y con esto
se tiene que acabar, entre otras cosas, porque ya no hay dinero. Los
últimos datos de las cuentas públicas conocidos la pasada semana son
escalofriantes. El déficit del Estado a julio ascendió al 4,62% del PIB,
frente a un déficit del 3,5% comprometido con la UE para todo el año
(del 6,3% incluyendo regiones y ayuntamientos). Pero lo realmente
inaudito es que España está gastando el doble de lo que ingresa.
101.000 millones de gasto a julio frente a 52.000 millones de ingresos, y
precisamente para poder financiar el despilfarro de regiones y
ayuntamientos, que no están en absoluto comprometidos con la consolidación
fiscal.
El tema del
déficit público es algo que roza la ciencia ficción, y que ilustra perfectamente
la credibilidad de los dos últimos gobiernos de España. En
noviembre de 2011, el Gobierno dijo que el déficit público era del 6%
del PIB; a finales de diciembre, el nuevo Gobierno dijo que le habían
engañado y que el déficit era superior al 8%, y que se tomaba tres meses
para calcularlo con toda precisión. A finales de marzo, se dijo que
definitivamente era del 8,5%, y ésta fue la cifra que se envió a Bruselas.
Dos semanas después, la Comunidad de Madrid dijo que sus cifras eran
erróneas y el Ayuntamiento de la capital igual. el déficit era ya del
8,7%. Sin embargo,
la semana pasada el INE dijo que el PIB de 2011 estaba sobrevalorado y,
con la nueva cifra, el déficit era del 9,1%; dos días después,
Valencia dijo que su déficit era de 3.000 millones más; o sea, que estamos
en el 9,4% y las otras 15 CCAA y 8.120 ayuntamientos aún no han
corregido sus cifras de 2011. Lo único que sabemos es que están todas infravaloradas.
El déficit real de 2011 puede estar por encima del 11%, y en
2012 se esta gastando el doble de lo que se ingresa. Como dice el Gobierno
de Rajoy, "estamos en la senda de convergencia". Y es verdad. de
convergencia hacia Grecia.
Claramente,
la joven democracia española tiene todavía muchos déficits de representatividad y
de democracia que deberían interesar a la canciller Merkel y
también a Europa, si queremos evitar una Grecia multiplicada
por cinco y salvar el euro. Esto es lo que ha hecho posible el
despilfarro masivo de las ayudas europeas, con una asignación disparatada
de las mismas, a pesar de que estas ayudas han supuesto una cifra mayor
que la del Plan Marshall para toda Europa.
Es frustrante que
a causa de este sistema oligárquico nepotista y corrupto se
destroce talento y creatividad y que ahora muchos jóvenes se vean
forzados a trabajar fuera, muchos en Alemania. Esa situación nos ha llevado a
una distribución de riqueza que es de las más injustas de la OECD. La
antaño fuerte clase media española está siendo literalmente aniquilada.
Resumiendo:
no es una falta de voluntad de trabajo, como se piensa tal vez en
algunos países del norte de Europa, lo que hace que España sufra la peor
crisis económica de su Historia. Es un sistema corrupto e ineficiente.
La crítica del Gobierno alemán y sus condiciones para un rescate de
España se deberían concentrar en la solución de esos problemas.
En caso contrario, solo conseguirán que una casta política incompetente
y corrupta arruine a la nación para varias generaciones.
*Stefanie Claudia Müller es
corresponsal alemana en Madrid y economista.
De aquellos años, guardo en mi corazón, aquellas pequeñas narraciones que mi abuelo solía contar al acostarme, y sobre estas, siempre recordaré aquella intensa historia sobre el anciano y el joven. Recuerdo que al narrarla, no podía evitar el temblor de su voz. Con el tiempo, he llegado a pensar que posiblemente para él, aquella historia tendría un significado especial. Por mi parte he de decir, que después de tantos años, cierro los ojos y aún puedo ver su imagen y escuchar el tono tembloroso de su entrañable voz. El anciano arropó al pequeño, tomó sus manitas y susurró…Hoy te contaré un cuento sobre un hombre que abandonó a su anciano padre cuando este apenas podía valerse por sí mismo. Dicen de él, que durante algún tiempo perdió parte de su conciencia, hasta tal punto que… Espera, espera, creo que lo mejor será que te cuente esta historia desde el principio. El anciano estaba sentado sobre el cartón que el mismo había colocado en el suelo, la barba blanca y descuidada, unos pantalones grises roídos por el tiempo y una camisa vieja y mal abotonada, la mirada perdida en el horizonte. El viejo dejaba pasar los días, sobre sus arrugadas manos sostienen un cuenco en el que espera pacientemente que caigan algunas monedas que puedan ayudarle a sobrevivir al menos ese día. Sus ojos brillan al mirar hacia atrás. Atrás… lejos quedan aquellos años, cuando la piel era tersa y no importaba que el sol la abrasara o la lluvia la acariciara, atrás queda su niñez y su juventud, su querida esposa y su hijo pequeño. ¿Cómo pudo llegar a esa situación? ¡Se pregunta! Cierto es que sus movimientos son lentos y un poco torpe, que tiene ciertas dificultades incluso para expresarse, y que su ayuda o sus consejos ya no es requerida. su lugar en casa, se situaba en aquella pequeña habitación por donde ya nadie pasaba. El siempre había intentado no molestar, y por supuesto nunca se había entrometido en ciertos problemas por los que habían pasado la pareja, y no obstante y cada vez más a menudo, se repetían tras las paredes aquellas conversaciones en las que se conformaba la forma de expulsarlo de su propia casa. Un día su hijo acompañado de su mujer entraron en la habitación, y con una sonrisa que no recordaba le dirigieran desde tiempos inmemorables le dieron la noticia... En una semana lo remolcarían dirección a una residencia de ancianos, donde según ellos, estaría bien atendido y acompañado de gente de su misma edad con los que podría entablar amistad. Por supuesto, todo lo hacían evidentemente por él. En el asilo malvivió durante varios meses, hasta que un día el Ayuntamiento de la localidad dio orden de precinto de la mal llamada, residencia de ancianos, dado que se detectaron malos tratos a los 36 ancianos que allí residían. De vuelta a casa y dado el mal trato que le dispensaban su mal llamada familia, no tuvo más remedio que emigrar hacia la búsqueda de algún sitio donde pudieran acogerlo como a un ser humano, pero ese lugar nunca llegó a encontrarlo y por ello en esos momentos se encontraba sentado sobre aquel cartón. Sin trabajo y sin un techo donde cobijarse terminó siendo un vagabundo que vivía de las migajas que la gente le ofrecía, por las noches dormía sobre cartones o cobijándose en casas abandonadas prestas para su demolición. En cierta ocasión en su vagabundear por las calles se topó con su antigua casa, con sigilo se acercó a ella y tras la ventana pudo observar a su hijo que junto con su esposa y su nieto se calentaban en aquella chimenea que el mismo había construido para resguardar del frío a su difunta esposa y a su amantísimo pequeño. El viejo lloró y sus lágrimas expresaron el decaimiento tan intenso en el que se encontraba. Se despertó envuelto en sudores, sus manos temblaban como las del anciano de sus sueños, nunca había tenido un sueño tan real, tanto, que necesitó ver su cara reflejada en el espejo para asegurarse de que no era aquel viejo. La psique le había jugado una mala pasada, hacía varias semanas que había ingresado a su padre en una residencia de ancianos y posiblemente por ello había tenido aquella especie de pesadilla. Pensó que lo mejor era tomar un buen desayuno y escuchar un poco de música, eso, posiblemente le relajaría. Apoyado en su “carrito de la compra”, el anciano pasa sus días rebuscando en los cubos de basura, algo que alimente su maltrecho cuerpo, va añadiendo al carro objetos de lo más extraños, juguetes viejos, paraguas, perchas rotas, y demás artículos inservibles que siempre le acompañan. Tirado en el suelo, ve un espejo, lo recoge y se observa; Su ropa llena de remendones, sus guantes rotos, sus zapatos agujereados y su barba descuidada y sucia, ¿Quién eres? Pregunta al espejo, ¡Tú no eres yo! Grita arrojándolo violentamente al suelo, luego con lágrimas en los ojos continuos tristes su camino. Hace frío y tiene hambre, huele a lluvia, comienzan a caer las primeras gotas, pero él no corre, no tiene donde refugiarse y lentamente continua caminando. Despierta sobrecogido, se dirige al espejo, quiere ver su rostro joven, asegurarse de nuevo, quiere saber quién es, pero ya no está seguro, el sueño es tan real, son varias semanas enfrentándose a la misma pesadilla, no quiere cerrar los ojos, comienza a dudar, ¿Sueña al mendigo, o es el mendigo quien lo sueña a él. El anciano continúa caminando, atrás ha quedado el carro con sus pertenencias, ya no le hace falta, se tambalea y cae al suelo, la lluvia empapa su cuerpo, en su mano agarra fuertemente algo parecido a una carta, nadie lo ve o quizás, nadie quiere verlo, abre los ojos, aún le quedan fuerzas para elevar la mirada hacia el cielo y sonreír. Lo encontraron en su cama, diagnóstico, infarto de miocardio. Un viejo anciano coge su manos y las besa a la vez que llora desconsoladamente. Le entregan la carta que su hijo agarraba cuando murió. Aquello en lo que creo me convierto; Todo es real y todo ilusión. Difícil distinguir una cosa de otra. He creado mi propio mundo, y nadie puede ayudarme a salir de él.... ecepto yo mismo.
miércoles, 12 de septiembre de 2012
JOHNNY CASH
Johnny Cash (26 de febrero de 1932 - 12 de septiembre de 2003) fue un cantautor estadounidense de country y rock. Representante de la música country, creó su propio subgénero musical. Fue marido de June Carter Cash.
Cash fue conocido por su profunda voz, por el característico sonido boom-chick-a-boom de su banda de acompañamiento, los Tennessee Three y por vestir siempre ropa oscura, lo que le valió el apodo de «El Hombre de Negro». Empezaba todos sus conciertos con la sencilla frase: «Hola, soy Johnny Cash» («Hello, I'm Johnny Cash»).
Muchas de las canciones de Cash, especialmente en su etapa más tardía, tratan de temas como la pena, la culpa, tribulaciones morales y redención, como en «I walk the line», «Folsom prison blues», «Ring of fire» y «Man in black». Tambien ha compuesto canciones humorísticas (como «One piece at a time», «The one on the right is on the left» o «A boy named Sue»), llenas de vitalidad («Get rhythm») o con otras temáticas típicas del country, como el ferrocarril («The Rock Island line»)
Vendió cerca de 50 millones de álbumes en sus casi 50 años de carrera y es presentado habitualmente como uno de los músicos más importantes en la historia de la música country.
Nació el 26 de febrero de 1932 en Kingsland, Arkansas. Fue el cuarto de siete hijos. A la edad de tres años su familia se trasladó a Dyes, Arkansas donde trabajaban en los campos de algodón. Se graduó de la secundaria en 1950. Desde pequeño era un gran fan de la musica country y con doce años ya componia canciones. Se alistó en las fuerzas armadas como operador de radio debido a la guerra en Corea. Su carrera como músico la inició sirviendo a la fuerza aérea en Alemania, donde se integró en su primer grupo musical. Allí compró su primera guitarra y junto con cinco militares más formo el grupo llamado Landsberg Barbarians y poder tocar por los pubs cercanos a la base.
Al volver de Alemania trabajó como vendedor de electrodomésticos en Memphis. Para el año 1954 es contratado por Sun Records. Temas como «Hey ho» y «Cry, cry, cry» del primer disco y «Folsom Prison Blues» del segundo permitieron que en 1956 el albúm Fabulous Johnny Cash alcanzara más de un millón de copias vendidas.
Durante los años sesenta tuvos serios problemas de drogas, los que terminaron cuando conoció a su segunda esposa la también cantante June Carter.
Enfermedad y muerte
En 1997, a Cash le fue diagnosticada una enfermedad neurodegenerativa conocida como Síndrome de Shy-Drager. El diagnóstico fue cambiado mas adelante por el de neuropatía autónoma asociada a la diabetes. La enfermedad forzó a Cash a acortar su gira. Fue hospitalizado en 1998 con neumonía severa con daños en los pulmones. Debido a su enfermedad, las canciones de sus álbumes American III: Solitary Man (2000) y American IV: The Man Comes Around (2002) se tornaron ligeramente más sombrías que las de sus dos anteriores álbumes para American. El vídeo de «Hurt» de American IV fue aclamado tanto por crítica como por el público.
June Carter Cash murió el 15 de mayo de 2003 a la edad de 73 años. La causa fueron complicaciones posterioes a una operación de corazón para reemplazarle una válvula. June le había dicho a Johnny que siguiese trabajando y grabando canciones, incluso que diese algún concierto sorpresa en el «Carter Family Fold» de Bristol, Virginia (finalmente, el 5 de julio de 2003). El [21 de mayo]], durante un concierto, antes de cantar «Ring of fire», Cash leyó una declaración sobre June que había escrito rápidamente antes de subir al escenario. Habló sobre cómo el espíritu de su mujer le guardaba y cómo éste le había visitado antes de comenzar el concierto. A pesar de sus problemas de corazón, habló sobre las ganas que tenía de que llegase el día en que pudiese volver a caminar para lanzar su silla de ruedas al lago que había cerca de su casa.
Einstein, ha sido sin duda uno de los científicos más grandes que ha dado la historia, como tal fue definitivo, si bien en el campo religioso siempre ha habido diversas y contradictorias interpretaciones de sus palabras y pensamientos.
¿Einstein creía en Dios? ¿Por qué se afirma que Einstein creía en Dios?
Expondremos algunas frases que se le atribuyen y posiblemente en las que se basan los creyentes para afirmarlo;
"Dios no juega a los dados"
"La ciencia sin religión es minusválida, la religión sin la ciencia es ciega"
"Dios es astuto pero no malicioso."
"El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir"
¿Significa esto que Einstein creía en Dios? Expondremos a continuación algunos comentarios que hizo con respecto a su posición religiosa:
No creo en un Dios personal y nunca he negado esto, sino que lo he expresado claramente.
Si hay algo en mí que pueda llamarse religioso es la ilimitada admiración de la estructura del mundo en la medida en que la puede revelar nuestra ciencia"
“Cuanto más imbuido esté un hombre en la ordenada regularidad de los eventos, más firme será su convicción de que no hay lugar para una causa de naturaleza distinta. Para ese hombre, ni las reglas humanas ni las "reglas divinas" existirán como causas independientes de los eventos naturales.
De seguro, la ciencia nunca podrá refutar la doctrina de un Dios que interfiere en eventos naturales, porque esa doctrina puede siempre refugiarse en que el conocimiento científico no puede posar el pie en ese tema. Pero estoy convencido de que tal comportamiento de parte de las personas religiosas no solamente es inadecuado sino también fatal.
Una doctrina que se mantiene no en la luz clara sino en la oscuridad, que ya ha causado un daño incalculable al progreso humano, necesariamente perderá su efecto en la humanidad.
En su lucha por el bien ético, las personas religiosas deberían renunciar a la doctrina de la existencia de Dios, esto es, renunciar a la fuente del miedo y la esperanza, que en el pasado puso un gran poder en manos de los sacerdotes.
En su labor, deben apoyarse en aquellas fuerzas que son capaces de cultivar el bien, la verdad y la belleza en la misma humanidad. Esto es de seguro, una tarea más difícil pero incomparablemente más meritoria y admirable.”
"La palabra Dios no es para mi nada más que la expresión y el producto de debilidades humanas"
"La principal fuente de los conflictos actuales entre las esferas de la religión y de la ciencia yace en el concepto de un Dios personal"
"No puedo aceptar ningún concepto de Dios basado en el miedo a la muerte o en la fe ciega. No puedo demostrarle que no hay un Dios personal, ¿pero si hablara de él sería un mentiroso?"
"Me parece que la idea de un Dios personal es un concepto antropológico que no puedo tomar en serio. Tampoco puedo imaginarme alguna voluntad o meta fuera de la esfera humana. Mis opiniones son cercanas a las de Spinoza: admiración por la belleza y creencia en la simplicidad lógica del orden y la armonía del universo, que sólo podemos aprehender con humildad y de manera imperfecta. Creo que tenemos que contentarnos con nuestro imperfecto conocimiento y comprensión y tratar los valores y las obligaciones morales como problemas puramente humanos, los más importantes de todos los problemas humanos"
Creo que después de haber leído estas frases, queda clara la posición que con respecto a este tema tenía este gran científico, si bien, habría que afirmar que es sólo su opinión, tan inválida como la tuya y la mía, ya que al igual que estas, se basa sólo en conjeturas no probadas.
miércoles, 5 de septiembre de 2012
EL DÍA QUE ESTE VIEJO
El día que esté viejo y ya
no sea el mismo, ten paciencia y compréndeme. cuando derrame comida sobre mi
camisa y olvide como atarme los zapatos, recuerda las horas que pasé
enseñándote a hacer las mismas cosas. Si cuando converses conmigo repito y repito la
misma historia que tu conoces de sobra como termina, no me interrumpas y
escúchame. cuando eras pequeño, para que te durmieras tuve que contarte miles
de veces el mismo cuento hasta que cerraras tus ojitos. Cuando estemos reunidos y sin querer me haga mis
necesidades no te avergüences y compréndeme, que no tengo la culpa de ello,
pues ya no puedo controlarlas. piensa cuantas veces te ayude de niño y estuve
pacientemente a tu lado esperando a que terminaras lo que estabas haciendo. No me reproches porque no quiera bañarme; no me
regañes por ello. recuerda los momentos que te perseguía y los mil pretextos
que inventaba para hacerte mas agradable tu aseo. Acéptame y perdóname ya que el niño ahora soy
yo... Cuando me véas inutil e ignorante frente a todos
los aparatos tecnológicos que ya no podré entender, te suplico que me des todo
el tiempo que sea necesario para no lastimarme con tu sonrisa burlona.
acuérdate que fui yo el que te enseñó tantas cosas. a comer, a vestirte y la
educación para enfrentar la vida tan bien como lo haces, son el producto de mi
esfuerzo y perseverancia por ti. Cuando en algún tiempo mientras conversamos me
llegue a olvidar del tema del que estamos hablando, dame todo el tiempo que sea
necesario hasta que yo recuerde y si no puedo hacerlo no te burles de mi. tal
vez no era importante lo que hablaba pero a mi me bastaba con que solo me
escucharas ese momento. Si alguna vez ya noquiero comer, no me insistas.
se cuanto puedo hacer y cuanto no debo hacer. tambien comprende que con el paso
del tiempo ya no tengo dientes para morder ni gusto para sentir. Cuando me falten mis piernas por estar cansadas
para andar dame una mano tierna para apoyarme, como lo hice yo cuando
comenzaste a caminar con tus débiles piernecitas. Por último, cuando algun día me oigas decir que
ya no quiero vivir y solo desearía morir, no te enfades. algun día entenderás
que esto no tiene nada que ver con tu cariño ni con cuanto te amo. trata de
comprender que ya no vivo sino sobrevivo y eso no es vivir. siempre quise lo
mejor para ti y he preparado los caminos que has debido recorrer. piensa
entonces que con el paso que me adelanto a dar estaré construyendo para ti otra
ruta en otro tiempo, pero siempre contigo. No te sientas triste o impotente por verme como
me ves. dame tu corazón, compréndeme y apóyame como yo lo hice cuando empezaste
a vivir...de la misma manera como te he acompañado en tu sendero te ruego me
acompañes a terminar el mío. dame amor y paciencia que yo te devolveré gratitud
y sonrisas con el inmenso amor que tengo por ti.
Autor desconocido
martes, 10 de julio de 2012
Sólo los sentimientos llegan al corazón.
Un bello poema raptado a un amigo y que se puede leer en su blog : Der Polingano.com
De aquellos años, guardo en mi corazón, aquellas pequeñas narraciones que mi abuelo solía contar al acostarme, y sobre estas, siempre recordaré aquella intensa historia sobre el anciano y el joven. Recuerdo que al narrarla, no podía evitar el temblor de su voz. Con el tiempo, he llegado a pensar que posiblemente para él, aquella historia tendría un significado especial. Por mi parte he de decir, que después de tantos años, cierro los ojos y aún puedo ver su imagen y escuchar el tono tembloroso de su entrañable voz. El anciano arropó al pequeño, tomó sus manitas y susurró…Hoy te contaré un cuento sobre un hombre que abandonó a su anciano padre cuando este apenas podía valerse por sí mismo. Dicen de él, que durante algún tiempo perdió parte de su conciencia, hasta tal punto que… Espera, espera, creo que lo mejor será que te cuente esta historia desde el principio. El anciano estaba sentado sobre el cartón que el mismo había colocado en el suelo, la barba blanca y descuidada, unos pantalones grises roídos por el tiempo y una camisa vieja y mal abotonada, la mirada perdida en el horizonte. El viejo dejaba pasar los días, sobre sus arrugadas manos sostienen un cuenco en el que espera pacientemente que caigan algunas monedas que puedan ayudarle a sobrevivir al menos ese día. Sus ojos brillan al mirar hacia atrás. Atrás… lejos quedan aquellos años, cuando la piel era tersa y no importaba que el sol la abrasara o la lluvia la acariciara, atrás queda su niñez y su juventud, su querida esposa y su hijo pequeño.
¿Cómo pudo llegar a esa situación? ¡Se pregunta! Cierto es que sus movimientos son lentos y un poco torpe, que tiene ciertas dificultades incluso para expresarse, y que su ayuda o sus consejos ya no es requerida. su lugar en casa, se situaba en aquella pequeña habitación por donde ya nadie pasaba. El siempre había intentado no molestar, y por supuesto nunca se había entrometido en ciertos problemas por los que habían pasado la pareja, y no obstante y cada vez más a menudo, se repetían tras las paredes aquellas conversaciones en las que se conformaba la forma de expulsarlo de su propia casa. Un día su hijo acompañado de su mujer entraron en la habitación, y con una sonrisa que no recordaba le dirigieran desde tiempos inmemorables le dieron la noticia... En una semana lo remolcarían dirección a una residencia de ancianos, donde según ellos, estaría bien atendido y acompañado de gente de su misma edad con los que podría entablar amistad. Por supuesto, todo lo hacían evidentemente por él. En el asilo malvivió durante varios meses, hasta que un día el Ayuntamiento de la localidad dio orden de precinto de la mal llamada, residencia de ancianos, dado que se detectaron malos tratos a los 36 ancianos que allí residían. De vuelta a casa y dado el mal trato que le dispensaban su mal llamada familia, no tuvo más remedio que emigrar hacia la búsqueda de algún sitio donde pudieran acogerlo como a un ser humano, pero ese lugar nunca llegó a encontrarlo y por ello en esos momentos se encontraba sentado sobre aquel cartón. Sin trabajo y sin un techo donde cobijarse terminó siendo un vagabundo que vivía de las migajas que la gente le ofrecía, por las noches dormía sobre cartones o cobijándose en casas abandonadas prestas para su demolición. En cierta ocasión en su vagabundear por las calles se topó con su antigua casa, con sigilo se acercó a ella y tras la ventana pudo observar a su hijo que junto con su esposa y su nieto se calentaban en aquella chimenea que el mismo había construido para resguardar del frío a su difunta esposa y a su amantísimo pequeño. El viejo lloró y sus lágrimas expresaron el decaimiento tan intenso en el que se encontraba. Se despertó envuelto en sudores, sus manos temblaban como las del anciano de sus sueños, nunca había tenido un sueño tan real, tanto, que necesitó ver su cara reflejada en el espejo para asegurarse de que no era aquel viejo. La psique le había jugado una mala pasada, hacía varias semanas que había ingresado a su padre en una residencia de ancianos y posiblemente por ello había tenido aquella especie de pesadilla. Pensó que lo mejor era tomar un buen desayuno y escuchar un poco de música, eso, posiblemente le relajaría. Apoyado en su “carrito de la compra”, el anciano pasa sus días rebuscando en los cubos de basura, algo que alimente su maltrecho cuerpo, va añadiendo al carro objetos de lo más extraños, juguetes viejos, paraguas, perchas rotas, y demás artículos inservibles que siempre le acompañan. Tirado en el suelo, ve un espejo, lo recoge y se observa; Su ropa llena de remendones, sus guantes rotos, sus zapatos agujereados y su barba descuidada y sucia, ¿Quién eres? Pregunta al espejo, ¡Tú no eres yo! Grita arrojándolo violentamente al suelo, luego con lágrimas en los ojos continuos tristes su camino. Hace frío y tiene hambre, huele a lluvia, comienzan a caer las primeras gotas, pero él no corre, no tiene donde refugiarse y lentamente continua caminando. Despierta sobrecogido, se dirige al espejo, quiere ver su rostro joven, asegurarse de nuevo, quiere saber quién es, pero ya no está seguro, el sueño es tan real, son varias semanas enfrentándose a la misma pesadilla, no quiere cerrar los ojos, comienza a dudar, ¿Sueña al mendigo, o es el mendigo quien lo sueña a él. El anciano continúa caminando, atrás ha quedado el carro con sus pertenencias, ya no le hace falta, se tambalea y cae al suelo, la lluvia empapa su cuerpo, en su mano agarra fuertemente algo parecido a una carta, nadie lo ve o quizás, nadie quiere verlo, abre los ojos, aún le quedan fuerzas para elevar la mirada hacia el cielo y sonreír. Lo encontraron en su cama, diagnóstico, infarto de miocardio. Un viejo anciano coge su manos y las besa a la vez que llora desconsoladamente. Le entregan la carta que su hijo agarraba cuando murió. Aquello en lo que creo me convierto; Todo es real y todo ilusión. Difícil distinguir una cosa de otra. He creado mi propio mundo, y nadie puede ayudarme a salir de él.... ecepto yo mismo.